Con una gran evidencia a favor del poder medicinal del cannabis, la industria farmacéutica tiene mucho que perder. El cannabis gracias a sus propiedades podría reemplazar analgésicos tan perjudiciales como los opiáceos, y provocar grandes pérdidas económicas al negocio de los medicamentos. No es de extrañar que la industria farmacéutica se haya puesto en contra de la legalización del cannabis.
El poder medicinal del cannabis
Desde hace ya bastantes años, muchos estudios han estado probando las propiedades medicinales que la planta del cannabis ofrece.
En concreto, una investigación longitudinal realizada entre 2010 y 2013 analizó los estados de EE.UU. donde el acceso al cannabis medicinal era posible, encontrando interesantes resultados. Este estudio mostraba que las prescripciones de analgésicos y otras clases de drogas se habían reducido significativamente comparado con otros estados donde el uso del cannabis medicinal no era legal.
En los estados donde se podía utilizar la marihuana como medicina, la media de doctores prescribía 265 veces menos dosis de antidepresivos al año, 486 dosis menos de medicación contra convulsiones, 541 menos dosis antiinflamatorias y 562 veces menos medicamentos para la ansiedad. Pero lo más sorprendente es que, el médico típico en un estado con marihuana medicinal legalizada, prescribía hasta 1826 dosis menos de analgésicos al año.
Otro estudio diferente llevado a cabo por HelloMD, una de las mayores comunidades de cannabis medicinal en EE.UU., y la Universidad de California Berkley, encuestaron a cerca de 3000 pacientes que habían usado tanto analgésicos basados en opiáceos como libres de ellos.
Los resultados del estudio concluyeron que el 97% de los participantes respondieron “muy de acuerdo/de acuerdo” a que podían disminuir su uso de opiáceos utilizando cannabis. Además, el 92% de ellos respondió de la misma manera a que preferían la marihuana para tratar su condición médica.
El estudio también encontró que el 81% de los participantes dijeron estar “muy de acuerdo/de acuerdo” con que usar solo cannabis era más efectivo que tomar cannabis junto a opiáceos.
La respuesta de las industrias farmacéuticas
Con una drástica reducción en la venta de analgésicos, la industria farmacéutica ha estado continuamente en contra de la legalización médica o recreacional del cannabis.
Estas corporaciones han financiado investigaciones realizadas por grupos académicos en contra de la marihuana, como también destinado dinero a asociaciones como La Comunidad de Coaliciones Anti-Drogas de América, quienes se oponen fervientemente a la legalización del cannabis.
Las industrias farmacéuticas han estado también ejerciendo presión hacia ciertas agencias gubernamentales. El Departamento de Salud y Recursos Humanos de EE.UU., aconsejó reclasificar el THC obtenido de plantas de forma natural a la categoría “Schedule 3 drug” en la clasificación de drogas del país, lo que resultaría en una mayor investigación y aplicaciones médicas. Sin embargo, la DEA rechazó la petición sin ninguna explicación lógica.
Sin dar razones para descartar un cambio progresivo en la legislación de los Servicios de Salud, la oficina del Senador Kirsten Gillibrand descubrió la enorme presión a la DEA que se había producido para mantener al THC natural fuera de las manos de consumidores e investigadores.
Una nueva tendencia de mercado
Un nuevo estudio en esta línea quiso averiguar cuántos ingresos había perdido la industria farmacéutica en los estados donde el cannabis medicinal había sido legalizado. Y solo en 2013, los 17 estados que habían legalizado la planta en ese momento ahorraron aproximadamente 165 millones de dólares en píldoras.
Haciendo un simple cálculo estadístico, concluyeron que si el cannabis fuera legal a nivel federal, alrededor de 500 millones de dólares desaparecerían de los informes de ingresos anuales de las corporaciones farmacéuticas. La industria médica americana tiene los mayores precios en medicamentos del mundo, y durante décadas, estas compañías han presionado fuertemente a los gobiernos para mantener sus enormes beneficios fluyendo.
A pesar de sus esfuerzos, cada vez son más las personas conscientes del potencial medicinal del cannabis. La industria farmacéutica tiene el tiempo contado, solo le quedan dos opciones; adaptarse a las nuevas corrientes de cambio o caer paulatinamente en la bancarrota.
La información presentada en este artículo está dirigida a fines útiles e informativos. No debe usarse ni como recomendación ni tratamiento médico.