La Organización Médica Colegial (OMC) de España consideró que no encuentra “a la luz del conocimiento científico actual” justificación para que se pueda considerar el cannabis terapéutico.
La OMC de España reunida en Asamblea General ratificó por unanimidad un informe que pide que el uso de cannabis terapéutico disponga de un respaldo científico sólido, sea estrictamente controlado por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) y que los procedimientos a seguir sean los habituales para cualquier otro fármaco.
Esta es la posición de la OMC frente a la decisión de la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso de crear una subcomisión que analice la posible regulación en España del uso de cannabis terapéutico y sus derivados fundamentada en una proposición no de ley del partido Ciudadanos (Cs). Cs en su iniciativa señala que el cannabis terapéutico ha demostrado importantes efectos en la prevención de las náuseas y vómitos de la quimioterapia, en la mejora del dolor neuropático y la espasticidad características de la escleroris múltiple además de actuar como remedio para combatir las crisis convulsivas en la epilepsia.
Plantean efectos adversos del cannabis terapéutico
Sin embargo, según los médicos, representados en este Colegio, el consumo de cannabis podría tener efectos adversos para el sistema nervioso central pudiendo provocar alteraciones psíquicas, además de otras repercusiones en el aparato respiratorio. Además apuntan que la propia Asociación Médica Mundial ha reconocido estos potenciales efectos adversos. Concretamente, dicen, los “graves efectos nocivos” para la salud provocados por esta sustancia pueden incluir comorbilidades psiquiátricas, desmotivación, policonsumo de drogas, incluso, se plantea como desencadenante de accidentes de tráfico.
El informe señala que otros estudios recientes han evidenciado que la composición del humo del cannabis y del tabaco son similares, “lo que debe alertar por su posible efecto para la salud pulmonar”.
Por otra parte ante las pretensiones de Cs de los beneficios del cannabis terapéutico para prevenir las náuseas y vómitos en pacientes oncológicos sometidos a quimioterapia, la organización colegial apunta la existencia de otros medicamentos en la industria farmacéutica y en su dictamen expresa que ninguna guía internacional recomienda derivados del cannabis terapéutico para el dolor neuropático, ni muestra evidencias científicas en el caso del tratamiento de las epilepsias.
Aumento de ingresos psiquiátricos de jóvenes
Nos llama la atención un reciente informe de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid que alerta de que el cannabis está detrás de la mitad de los ingresos psiquiátricos de jóvenes. En concreto las atenciones por consumo de esta sustancia son ya el 30 por ciento del total de las atenciones de urgencia, según esta consejería. La tasa según la misma fuente supera al 58% en el caso de los más jóvenes (de 15 a 24 años). Para los responsables sanitarios, no se trata de una droga inocua, según señala Juan Martínez, director general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, especialmente para determinadas personas con predisposiciones familiares o genéticas. Según el responsable pueden aparecer «desde cuadros psicóticos y de ansiedad hasta conducta alterada». Además «un 1 por ciento de la población tiene riesgo de desarrollar esquizofrenia; el cánnabis puede ser el desencadenante de estas dolencias». El estudio incluye los resultados de un 34 por ciento de hospitales públicos de la Comunidad, es decir siete centros y se consideran una muestra suficientemente representativa del conjunto de la red.
No confundamos cannabis recreativo y cannabis terapéutico
Desde este medio abogamos por una mayor educación y la distinción entre el cannabis terapéutico sin efectos psicoactivos (con tasas reducidas de THC) y el recreativo, algo que en la sociedad no parece que se esté considerando. Además, insistimos en que la ingesta no necesariamente se debe hacer vía inhalación, por el contrario existen multitud de productos alimenticios que en muchos casos reales han ayudado a pacientes a soportar mejor los efectos adversos de algunas dolencias. De hecho los datos de Sanidad salen de un informe de Urgencias Hospitalarias en Consumidores de Sustancias Psicoactivas.
