Vivimos en un mundo irónico; una planta que ha sido catalogada de criminal y peligrosa es capaz de proveernos un alivio inigualable para una gran variedad de síntomas y enfermedades. Las cepas de cannabis llevan consigo un amplio abanico de efectos medicinales, pero confrontados con la pregunta de “cómo puede ser que la marihuana sea buena para ti”, no todo el mundo sabe cómo responder. Es por ello que aquí traemos La Guía para Principiantes sobre el Cannabis Medicinal.
¿Qué es el Cannabis Medicinal?
La planta del cannabis lleva siendo utilizada para propósitos medicinales desde hace miles de años, por supuesto de una forma mucho más rudimentaria de la que se emplea ahora. La marihuana medicinal ha sido eficaz para tratar multitud de enfermedades, condiciones y síntomas, y cada vez son más los estudios y casos que demuestran el potencial medicinal de la planta.
El cannabis medicinal comenzó a ganar popularidad en EE.UU., en la última mitad de la década de los 90, cuando los votantes de 8 de los estados apoyaron que los médicos fueran capaces de prescribir y recomendar marihuana. Desde este hito muchos otros países a lo largo del mundo se han ido uniendo a la legalización del cannabis medicinal, y cada vez son más los que permiten su investigación y consumo.
Es importante tener en cuenta que la marihuana medicinal y la recreacional no son plantas físicamente diferentes, aunque la finalidad de su uso sea completamente distinta. A pesar de ello, algunas variedades de marihuana pueden ser más populares entre los usuarios médicos que los recreacionales, y viceversa.
¿Qué son los cannabinoides?
Una palabra importante que pertenece al vocabulario de cualquier paciente tratado con marihuana medicinal es la de cannabinoide. Los cannabinoides (como el THC y el CBD) son los compuestos químicos secretados por las flores del cannabis, los cuales proveen de alivio a un gran conjunto de síntomas como el dolor, la náusea, ansiedad e inflamación.
Estos cannabinoides trabajan conjuntamente imitando otros compuestos que nuestro cuerpo de forma natural produce, denominados endocannabinoides, que se activan con el objetivo de mantener la estabilidad interna del cuerpo y la salud. Básicamente, su función se basa en mediar la comunicación entre células, y cuando hay una deficiencia en nuestro sistema endocannabinoide, síntomas desagradables y complicaciones físicas pueden producirse.
Existe una gran variedad de cannabinoides en la planta, pero los dos principales y más utilizados en el ámbito medicinal son el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD). El THC es conocido por ser el principal componente psicoactivo del cannabis, mientras que el CBD posee una enorme cantidad de efectos beneficiosos, y no produce el efecto psicotrópico del THC.
Cuando el cannabis es consumido, los cannabinoides se acoplan a receptores ubicados en varias partes de nuestro cerebro (receptores denominados CB1) y en nuestro cuerpo (CB2). Diferentes cannabinoides tienen efectos distintos en función del receptor al que se acoplan. Por ejemplo, el THC tiende a acoplarse a receptores ubicados en el cerebro, mientras que el CBN (cannabinol) tiene una fuerte afinidad por los receptores CB2 localizados alrededor del cuerpo. Dependiendo del producto de cannabis y la proporción de cannabinoides, es posible alcanzar distintos tipos de alivio.
¿Cómo conseguir cannabis medicinal?
En EE.UU., cada diferente estado donde la marihuana está legalizada incluye indicadores específicos sobre cómo la marihuana medicinal debe ser prescrita. Las condiciones más comunes incluyen la náusea y los vómitos, cáncer, demencia, epilepsia, glaucoma, el síndrome de Tourette, dolor crónico, VIH/SIDA, problemas neurológicos y otros más. Cabe destacar el importante papel del cannabis en enfermedades como la diabetes y demás condiciones metabólicas.
En los estados donde el cannabis medicinal es legal, los productos son comprados por los consumidores a través de dispensarios, como también a través de servicios de envío. Para ello, los consumidores han de tener una autorización válida por parte de un médico.
Los productos basados en marihuana medicinal están disponibles en una gran variedad de formas, y los más populares son los cogollos de marihuana comprados para ser fumados. Adicionalmente, los vaporizadores han ganado una popularidad significativa debido a la percepción de que fumar es perjudicial para la salud, y que sus efectos adversos pueden ser evitados a través de la vaporización. Otros productos de marihuana medicinal incluyen píldoras, extractos de líquidos, comestibles y cremas.
El efecto Bifásico: Menos es Más
Los efectos del cannabis varían de un individuo a otro, y dependen mucho de la dosis y del método de consumo. Es importante remarcar que como muchos otros químicos, los cannabinoides (y el THC en particular), tienen un efecto bifásico, lo que significa que bajas y altas dosis pueden tener efectos contrarios en los usuarios.
La lógica de “si un poco es bueno, entonces más es mejor” es muchas veces errónea, y con el cannabis, y como otras muchas sustancias, esta no se aplica. Piensa en el ejemplo del alcohol. Cuando bebes uno o dos vasos de vino te sientes relajado, más sociable y sientes efectos placenteros. Beber demasiado, sin embargo, te hará sentir irritable, agresivo y podría tener hasta consecuencias físicas. Este es el efecto bifásico, en el que bajas dosis pueden elicitar efectos deseables, pero altas harán exactamente lo contrario.
El efecto bifásico del cannabis es más suave que el del alcohol, pero no por ello menos importante. Las dosis correctas de la planta pueden hacerte sentir relajado y feliz, ayudándote a lidiar con tu condición médica. Sin embargo, demasiado THC por ejemplo puede provocar daños en las funciones cognitivas, e incluso inducir ansiedad y ataques de pánico, empeorando de esta forma los síntomas que previamente se pudiese sentir. Es por ello que, al igual que con otros medicamentos, cuando se utilice cannabis medicinal es importante NO automedicarse, y contar siempre con la supervisión de un profesional.
Como hemos visto, el cannabis medicinal posee un gran potencial para ayudar y mejorar la calidad de vida de muchos pacientes, mejorando significativamente sus condiciones. Cuando la medicina tradicional comienza a fallar, nuevas alternativas han de ser buscadas, y el cannabis es una de las que más efectividad ha demostrado en los últimos años.
La información presentada en este artículo está dirigida a fines útiles e informativos. No debe usarse ni como recomendación ni tratamiento médico.
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