En los últimos años el cannabidiol (CBD) ha estado ganando mucha popularidad entre los amantes del cannabis. Este compuesto ha demostrado en numerosas ocasiones sus beneficios en personas con graves enfermedades, y sus efectos son asombrosos. Sin duda alguna el descubrimiento del CBD ha marcado un antes y un después en el mundo del cannabis, ¿pero qué es lo que hay detrás de esta sustancia?
El cannabidiol (CBD) es uno de los compuestos químicos más importantes encontrados en la marihuana. Al contrario de la molécula más famosa de la que ya hemos hablado, el tetrahidrocannabinol (THC), el CBD no es psicoactivo.
Aunque el CBD tiene efectos en el organismo, consumir este cannabinoide por sí mismo no va a provocar las mismas consecuencias que tendría el THC en el cerebro. Durante décadas, muchos expertos médicos pasaron por alto el CBD ya que los efectos psicoactivos del cannabis captaron un papel central.
Ahora, el potencial médico del CBD ha lanzado a este compuesto a una posición prioritaria, y en la actualidad no paran de hacerse investigaciones en torno a sus usos. Numerosos ensayos preclínicos en las últimas décadas han mostrado que el cannabidiol tiene efectos prometedores como:
El CBD es utilizado como medicina natural habitualmente en forma de aceite, tratando una gran variedad de enfermedades como veremos más adelante. Pero antes vamos a detenernos en su interacción con nuestro cuerpo.
El CBD se obtiene a partir de la planta “hembra” del cannabis, y es uno de los más de 80 compuestos conocidos como cannabinoides. Estas sustancias son agonistas, es decir, se unen a unos receptores especiales de nuestras células, en este caso serían los “receptores cannabinoides“.
Algunos de estos receptores están muy concentrados en el sistema nervioso central, mientras que otros se encuentran repartidos por los órganos del cuerpo. Los receptores cannabinoides se pueden encontrar en cualquier parte, desde la piel, el sistema digestivo e incluso los órganos reproductivos.
Una manera sencilla de pensar en los agonistas es como llaves que abren las cerraduras de los receptores cannabinoides. Al consumir marihuana, estás introduciendo en tu organismo agonistas que interactuarán con estas cerraduras celulares en el cuerpo. En su conjunto, todas estas células forman una amplia red de receptores que llamamos sistema endocannabinoide (SEC).
El SEC a partir de la modificación de sus proteínas receptoras puede tener un gran impacto en nuestro cuerpo, desencadenando múltiples cambios. Dado su gran alcance, el sistema endocannabinoide está a cargo de un gran número de funciones, incluso más allá del sistema nervioso. Sirve de apoyo a prácticamente cualquier proceso del cuerpo, y por citar algunos ejemplos tenemos:
El SEC además está muy relacionado con la regulación homeostática del cuerpo (equilibrio de sus funciones), el control del estrés y la protección neuronal. También tiene un amplio papel en el balance óptimo de la energía del cuerpo, y en la actividad que podemos ejercer a lo largo del día.
Como medicina alternativa, el CBD parece introducirse en este sistema para producir sus efectos terapéuticos. Esto es posible gracias a la estructura molecular del cannabidiol, ya que es muy similar a las sustancias que el cuerpo produce de forma natural en el SEC. Así, modulando la cantidad de CBD y la interacción que cause en el sistema endocannabinoide, podemos lograr una amplísima variedad de efectos medicinales.
El CBD no empezó a llamar la atención hasta el caso de Charlotte Figi, una niña que sufría de una grave epilepsia y que fue tratada con este cannabinoide. El éxito del tratamiento y el alivio que supuso para ella y su madre hicieron que miles de personas se empezaran a interesar por la medicina natural del CBD. Desde entonces, se han hecho muchísimos avances en investigación en torno al cannabidiol, comprobando su potencial en el tratamiento de numerosas enfermedades.
El potencial terapéutico del CBD es asombroso, y cuesta creer que durante décadas los gobiernos y autoridades legales prohibiesen una planta tan beneficiosa. Desde luego, la historia de la prohibición del cannabis y sus compuestos es interesante a la par de irónica, pero no nos vamos a detener en ella en este artículo.
El CBD es un polifármaco, lo que implica que afecta múltiples vías diferentes del cuerpo a la misma vez. Esto hace que el cannabidiol sea extremadamente difícil de estudiar, y es muy complicado diferenciar entre qué efectos han sido causados por cada interacción. A pesar de ello, lo que está claro es que muchos pacientes que utilizan la marihuana para obtener alivio han encontrado un gran recurso en este cannabinoide.
Entre las enfermedades que el CBD ha sido capaz de tratar con éxito podemos destacar la epilepsia, controlada gracias a las propiedades neuroprotectoras que el cannabinoide ofrece. La esquizofrenia podría ser otra enfermedad que el cannabidiol podría mantener a raya, debido a sus propiedades antiinflamatorias y su interacción positiva con el THC. Y no olvidemos los efectos relajantes que el CBD es capaz de proveer para los estados de ansiedad. Estos son solo algunos ejemplos, pero nuestro portal está lleno de casos y de enfermedades que el CBD ha sido capaz de tratar con éxito. Os invito a que les echéis un vistazo. 😉
Sin duda alguna el CBD es un cannabinoide efectivo como medicina alternativa, ¿pero qué lo diferencia del THC? ¿Cómo elegir entre uno u otro si es que debemos hacerlo? Para empezar el THC es psicoactivo, y el CBD no, además de que interactúan por vías diferentes del cuerpo. El THC se acopla directamente a los receptores del tipo (CB1) (¿os acordáis del sistema endocannabinoide?), los cuales están muy concentrados en el sistema nervioso central.
Sin embargo, el CBD no se une directamente a estos receptores como lo haría el THC. En realidad, el cannabidiol se dirige a otro lugar de las células, modulando los efectos que el THC y los endocannabinoides producen en el organismo. Además el CBD también tiene predilección por las células del tipo CB2, otros receptores cannabinoides.
Es decir, el THC tendría una función sustitutiva de las sustancias naturales que el cuerpo produce en este sistema, mientras que el CBD regularía dichos compuestos. Sorprendentemente, el CBD ha demostrado ser capaz de reducir los efectos psicoactivos del THC. Este hallazgo trae cuestiones relevantes sobre cómo la medicina natural basada en CBD y THC al mismo tiempo, más que por separado, podría traer efectos muy beneficiosos.
¿Qué te ha parecido el cannabidiol? ¿Hay algo que os haya despertado la curiosidad? ¡No dudes en dejar tus opiniones y experiencias con el CBD en los comentarios! Estaremos encantados de leerlos.
La información presentada en este artículo está dirigida a fines útiles e informativos. No debe usarse ni como recomendación ni tratamiento médico.
·Referencias:
Es difícil afirmar si la marihuana está asociada con consecuencias perjudiciales en los niños o…
Si tienes síntomas como tos, estornudos, erupción cutánea y ojos llorosos podrían ser signo de…
CannaBrownies profesionales Ingredientes CannaBrownies 1 Barra de Mantequilla al Cannabis (Da click para ver como prepararla)…
Amnesia Haze es una cepa potente con altos porcentajes de THC y estimulante que se…
A poca gente le es familiar esta curiosa forma de consumir cannabis. Después de todo,…