¿Qué es el Tetrahidrocannabinol (THC)?

Todos hemos oído hablar alguna vez de los efectos psicotrópicos del cannabis, ese high que nos produce al tomarlo y que provoca una experiencia difícil de describir. Sin embargo, no todo el mundo sabe que solo algunos de los componentes de la planta son los responsables de estos efectos. Entre estos compuestos cabe destacar el tetrahidrocannabinol (THC), el principal componente psicoactivo del cannabis. Vamos a ver en qué se basa.

¿En qué consiste el THC?

El THC es uno de los compuestos químicos que conocemos como cannabinoides, encontrado dentro de las plantas “hembra” de la marihuana. Las plantas “macho” también producen ligeras cantidades de THC, pero no las suficientes para atraer la atención de las personas.

Curiosamente, el THC no tiene un impacto directo en el desarrollo o la reproducción del cannabis; en realidad sirve a la planta como un mecanismo de defensa inmune. Este potente químico ayuda al cannabis a repeler parásitos, bacterias y virus, además de otras posibles amenazas. No solo eso, el THC parece también tener propiedades anti-bacterianas para los seres humanos, ejemplo de uso como medicina alternativa.

Desde su descubrimiento en los años 60 por el químico Rafael Mechoulam, el THC no ha dejado de asombrarnos, tanto en beneficios como perjuicios. De todos los cannabinoides encontrados en la marihuana, solo el THC parece tener poderosos efectos psicoactivos e intoxicantes. La razón de ello es su estructura molecular; ideal para acoplarse a receptores específicos del cerebro, ubicados en el sistema endocannabinoide.

Existen además análogos del THC en nuestro cuerpo, sustancias que producimos de forma natural y hemos denominado “endocannabinoides”. Un ejemplo de ellos podría ser la anandamida, sustancia que el tetrahidrocannabinol reemplaza y simula cuando se introduce en nuestro organismo. Ante deficiencias de este tipo de sustancias, el consumo de cannabis podría ser una solución bastante interesante, como vamos a ver a continuación.

Valor medicinal del THC

Conforme el cannabis sigue ganando aceptación en la sociedad, más estudios están demostrando el valor como medicina natural del THC. Varios de los hallazgos más relevantes en torno al cannabinoide es su potencial tratamiento contra el cáncer, ya que parece reducir el número y la prevalencia de las células tumorales.

Varios medicamentos sintéticos de THC se encuentran actualmente en las farmacias y dispensarios. Compañías farmacéuticas de gran escala han lanzado medicinas como Marinol, una droga que incrementa el apetito y reduce la náusea en pacientes de cáncer. Otro medicamento destacable es Sativex, creado con extractos del THC de la marihuana y utilizado en el tratamiento de pacientes con esclerosis múltiple.

El THC no solo tiene un gran potencial luchando contra tumores y cáncer, también es un poderoso antiinflamatorio. La inflamación es uno de los factores subyacentes en la mayoría de las enfermedades actuales, y tiene un papel importante en la depresión, los trastornos neurodegenerativos y las enfermedades autoinmunes. Por tanto, que el THC tenga propiedades que luchen contra la inflamación es una buena noticia para pacientes de estas condiciones.

Además, la medicina natural basada en THC ha demostrado también funcionar como potente analgésico, siendo muy efectiva en lo que respecta al alivio del dolor. Esta es una de las propiedades más extendidas entre los usos medicinales del tetrahidrocannabinol, y una de las razones principales que ha impulsado la investigación en torno al cannabis. Al parecer el THC es un compuesto con un gran potencial medicinal, ¿pero cuáles son sus perjuicios?

Efectos secundarios del THC

Como es de suponer, no todo es bueno en lo relativo al THC. Consumir este cannabinoide puede tener efectos muy beneficiosos en el organismo como ya hemos visto, sin embargo también puede conllevar otros efectos menos deseables. En algunas ocasiones, estos pueden limitarse al enrojecimiento de los ojos o una leve somnolencia, pero en otras puede dar lugar a mayores problemas como la ansiedad o problemas de memoria. Aun así, es importante remarcar que cada persona es un mundo, y muchos de los efectos que vamos a describir a continuación dependerán de las características individuales de cada uno.

Efectos del THC a corto plazo

Los efectos del THC en general dependerán de la cepa y el método de consumo elegido, pero esto es especialmente cierto para los efectos a corto plazo. Un ejemplo de ello es comparar la ingesta de cannabis por comestibles versus fumar; en el primer caso los efectos podrían tardar hasta dos horas siendo estos mucho más potentes, mientras que en el otro los efectos serían casi inmediatos.

Algunos de las consecuencias a corto plazo más relevantes a los que podríamos enfrentarnos tras consumir THC son las siguientes:

• Relajación
• Euforia
• Aumento del apetito
• Mareo y confusión
• Aumento del ritmo cardíaco
• Ansiedad y paranoia
• Temblores
• Pobreza en la memoria espacial

Como ya hemos mencionado la propia química del cuerpo (como la capacidad de producir anandamida) puede impactar significativamente en cómo procesamos y experienciamos el THC. Para algunos, el THC puede ayudar a reducir la ansiedad y entrar en un estado de paz interna, pero para otros, este cannabinoide podría tener el efecto contrario.

Efectos del THC a largo plazo

Los científicos se encuentran aún debatiendo sobre los efectos a largo plazo del THC, y no existen aún pruebas concluyentes al respecto. Estas investigaciones se encuentran en su mayor parte sesgadas por los intereses que muchas personas (y empresas) tienen en torno al cannabis, con lo que no es de extrañar la confrontación de resultados. A pesar de ello, es importante mencionar algunos de los efectos encontrados en torno al THC:

• Alteraciones en la memoria: algunas investigaciones han encontrado que el consumo excesivo de cannabis puede provocar una reducción de la memoria verbal a lo largo del tiempo. De media, los consumidores pesados de marihuana recuerdan 1 palabra menos de una lista de 15, por cada 5 años ingiriendo THC.

• Síntomas de bronquitis: estos no son causados por el THC en sí, sino por fumar. Consumir cannabis con este método por un largo periodo puede provocar irritación en los pulmones. Por suerte, estos síntomas parecen remitir tras dejar de fumar durante un tiempo, siendo una alternativa interesante sustituirlo por vaporizadores.

• Tolerancia: al consumir elevadas cantidades de THC de forma regular por bastante tiempo, el cuerpo tiende a desarrollar una tolerancia al compuesto. Esto hace a la planta menos efectiva, y hará necesario aumentar el consumo o detenerlo durante un tiempo para volver a ver resultados.

• Apatía: este efecto se relaciona con la tolerancia, y se basa en la dependencia del organismo hacia la planta. Consumir marihuana con un alto contenido en THC de forma prolongada provocará que el cuerpo produzca menos cantidad de endocannabinoides naturalmente. Esto se debe a que estamos introduciendo otros componentes con sus mismas funciones, y el cuerpo se autorregulará de manera que necesitaremos del THC para trabajar de forma óptima.

Como hemos visto, el THC puede ser un arma de doble filo. Utilizado de forma correcta tiene la capacidad de proporcionar alivio y de mejorar la calidad de vida de muchas personas, pero su exceso puede ser nocivo e indeseable. De todas formas, aún desconocemos otras posibles propiedades y capacidades del THC, y es necesario esperar a que la investigación avance para poder compararlas.

¿Qué os ha parecido este cannabinoide? ¿Tenéis alguna duda o curiosidad que queráis compartir sobre el THC y su uso como medicina alternativa? ¡No dudéis en dejarnos un comentario!

La información presentada en este artículo está dirigida a fines útiles e informativos. No debe usarse ni como recomendación ni tratamiento médico.

·Referencias

Herb.co – What is thc

Leafly.com – What are the side effects of high thc cannabis