Mucho se ha oído hablar de las políticas a favor del uso recreacional del cannabis en Holanda, siendo uno de los países más tolerantes con la sustancia en Europa. Son bastantes los turistas que visitan este país cada año, pero la mayoría desconocen el verdadero y paradójico estatus legal de la planta, que dista mucho de ser legalmente aceptada como muchos de ellos creen.
Diferenciando entre “legalizar” y “despenalizar”
El concepto de “legalización” hace referencia a una actividad que es legalmente regulada por el gobierno con fines lucrativos, y de ahí que no se considere una conducta criminal o ilegal. Para una droga como la marihuana, la posesión de esta sustancia y otras sanciones penales serían completamente eliminadas cuando esta fuera totalmente legal.
Por otro lado, la palabra “despenalización” se refiere a una actividad que desde ese momento deja de clasificarse como un acto criminal, pero usualmente como una infracción civil. Al contrario que con la legalización, en la despenalización el gobierno sigue sin regular la actividad. Cuando la marihuana es despenalizada, es todavía ilegal ya que no es considerada como legal a los ojos del gobierno. A pesar de que las sanciones penales como la posesión de drogas son eliminadas, castigos menores como las multas son aún aplicados.
Los “Coffeeshops” de cannabis en Holanda
El mejor ejemplo para ilustrar el complejo estatus legal del cannabis en Holanda son los coffeeshops, establecimientos famosos por el comercio de la planta dentro ellos.
Técnicamente, la venta del cannabis es ilegal, pero si sucede dentro de ciertas directrices es tolerado. Esto significa que, en los Países Bajos, a pesar de ser ilegal, no habrá ningún impedimento por parte de las fuerzas policiales. Además, el mismo principio se aplica a los usuarios de cannabis siempre que sean mayores de edad, no posean más de 5 gramos de la sustancia y no fumen en lugares públicos.
Sin embargo, existe un gran problema en la maquinaria que mueve el cannabis en Holanda; los cultivadores no son tolerados por la ley. Debido a ello, muchas operaciones en busca de plantaciones ilegales de marihuana son llevadas a cabo en el país, conllevando graves sanciones como antecedentes penales y el embargo de los bienes del cultivador.
Esto lleva a una gran pregunta; ¿dónde consiguen los coffeeshops su mercancía? Este ha sido un tema sensible tanto para los establecimientos como para los políticos durante mucho tiempo, y el único lugar posible actualmente para comprarla es en el mercado negro.
Al contrario que en los Estados Unidos, es muy complicado encontrar cannabis con un contenido de cannabinoides testado en el mercado negro, pero ese no es el único problema; también están los pesticidas. Una investigación llevada a cabo por el ministerio de medioambiente y salud mostró que cerca del 90% del cannabis de estos lugares contenía pesticidas. Esto no es sorprendente, ya que en los mercados negros se desconoce la procedencia de los productos vendidos en ellos.
¿Legalizando el Cannabis en Holanda?
A principios de 2017 una noticia se hizo notar en la mayoría de periódicos de Holanda; el cierre del coffeeshop más antiguo del mundo en Ámsterdam, el “Mellow Yellow”. Esto se debía a un reciente acuerdo llevado a cabo cuyo objetivo era evitar el “Weed Pass”, una ley que prohibiría a las naciones no holandesas visitar los coffeeshops. En este acuerdo se estipulaba que ningún coffeeshop podría operar en Ámsterdam a 250 metros de un colegio, lo que resultó en el cierre de 28 negocios incluyendo el Mellow Yellow.
Sin embargo, tras 50 años de semi-prohibición como situación legal, un proyecto de ley referente al cannabis se ha hecho notar superando el primer paso para ser aprobado. Esta ley no haría el cultivo de cannabis legal, pero permitiría a los cultivadores comerciales a ser capaces de recibir una identificación del estado y recibir una concesión que los excluiría de la política de drogas. Esta los toleraría de una forma similar que a los coffeeshops, y a pesar de que esta no es la primera vez que el gobierno intenta llevar a cabo una ley que regule el cultivo de cannabis, es la primera vez que supera los estados iniciales de su aprobación.
Aún queda trabajo por hacer
Todo lo expuesto hasta ahora pone de manifiesto que el cannabis dista mucho de ser legal en Holanda, y está mucho más cerca de la despenalización. A pesar de este impedimento, diferentes organismos políticos están haciendo lo posible para acabar con esta compleja situación. Puede que en el futuro Holanda sea la pionera en legalizar el cannabis en Europa, terminando con los cárteles de marihuana en el país y suavizando los problemas de narcotráfico que aún en la actualidad asolan al continente.
La información presentada en este artículo está dirigida a fines útiles e informativos. No debe usarse ni como recomendación ni tratamiento médico.