Israel, la capital del Cannabis Medicinal

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Bandera de Israel con la planta de cannabis delante

Israel sigue probando ser la tierra prometida, en lo que se refiere al cannabis medicinal la actitud que los ciudadanos y el Estado de Israel están tomando hacia la planta muestra un amplio futuro, y no es de extrañar que este país sea el líder de la investigación del cannabis medicinal, siendo en la actualidad un referente mundial.

 

Pionera en la investigación del Cannabis

Israel dio el primer paso del auge del cannabis medicinal en 1964, cuando el químico orgánico Raphael Mechoulam descubrió los dos componentes más importantes de la planta, el THC y el CBD. Desde ese momento, Mechoulam ha continuado investigando sobre los cannabinoides y el papel clave que juegan en el empleo del cannabis medicinal.

Por sorprendente que parezca, el químico en un principio no tuvo ningún problema burocrático para iniciar su investigación, consiguiendo la aprobación del Ministerio de Salud israelí sin demasiada dificultad. Este hecho contrasta con Estados Unidos, país que en 1970 clasificó al cannabis como un “narcótico” en el listado I de drogas, una categoría reservada para aquellas sustancias altamente adictivas y sin beneficio médico.

Casi todas las investigaciones de EE.UU. están llevadas a cabo por el Instituto Nacional de Abuso de Drogas, que está sujeto a un mandato del parlamento que le obliga a estudiar solo los efectos perjudiciales de la droga. Esto provoca que las investigaciones en torno al cannabis medicinal en el país sean constantemente frenadas y que se enfrenten a múltiples barreras. Sin embargo, otros países como Israel poseen políticas mucho más flexibles en torno a la investigación de la planta, las cuales están reguladas y propulsadas por el gobierno.

 

¿Por qué el cannabis en Israel?

Israel es un país peculiar, con una situación política y unas características geográficas que lo hacen el país idóneo para la investigación del cannabis medicinal. Mientras el resto del mundo aún discute sobre la posible peligrosidad de la sustancia, Israel ha tomado la delantera y ha abierto un camino de grandes oportunidades.

 

1. El clima

La localización de Israel hace que el país goce de un clima perfecto para el cultivo de cannabis. Gracias a su cercanía al mar y al Trópico, Israel posee muchos días soleados al año, que junto a los altos niveles de humedad facilitan mucho el crecimiento de la planta.

 

2. Hay Dinero en el Cannabis Medicinal

Cuando Israel fue fundado, una de sus grandes ambiciones era hacer al desierto florecer, y hoy día está a la cabeza de la tecnología en torno a la agricultura. No solo tuvo éxito en conseguir que flores y frutas crecieran en el árido terreno, sino que también cultivó cannabis.

El cannabis medicinal es un nicho de mercado del cual el gobierno de Israel se ha percatado, y por ello está continuamente invirtiendo en su desarrollo. A comienzos de 2017 el gobierno aprobó un plan que permitiría a las compañías de cannabis medicinal exportar productos fuera del país, además de que poco a poco está expandiendo el número de licencias entre cultivadores y médicos para impulsar el negocio.

 

3. Potencial de Investigación y Salud

No todo es una cuestión de dinero. El cannabis medicinal ha llamado la atención por sus grandes propiedades médicas y la complejidad de la planta ha suscitado numerosas investigaciones alrededor de ella.

Monitorizando la actividad bioquímica de cada planta los investigadores son capaces de manipular la sustancia para conseguir la ideal para fines médicos. Esto significa conseguir una planta de cannabis con bajos niveles de THC y altos de CBD, lo que anularía sus efectos psicoactivos pudiendo ser por ejemplo administrada en niños.

Israel también tiene el placer de poder realizar ensayos clínicos con humanos, lo cual impulsa de gran manera la investigación de los efectos del cannabis medicinal. Además, la enorme oferta de grados universitarios que ofrece el país propicia la producción de una gran cantidad de artículos científicos periódicamente.

Por otro lado, los países en vías de desarrollo necesitan soluciones de bajo coste para salvaguardar la salud pública. Por este motivo, hace quince años el gobierno de Israel lanzó una ley para crear el primer programa de cannabis medicinal apoyado por el Estado del mundo.

 

Un futuro brillante para Israel y el cannabis

Israel está ganando una posición de renombre en la industria del cannabis medicinal, con un prometedor futuro por delante. Muchos inversores van a proporcionar grandes cantidades de dinero a esta industria, que junto a la emergente legalización de la planta alrededor del mundo impulsarán la investigación y el uso médico en torno a ella.

Ser el líder en la investigación del cannabis del mundo en estas condiciones dota a Israel de grandes oportunidades, y no sería una sorpresa que dentro de unos años el país fuera una de las potencias de renombre en el mundo.

La información presentada en este artículo está dirigida a fines útiles e informativos. No debe usarse ni como recomendación ni tratamiento médico