Según datos de su gobierno. Israel exportará cannabis medicinal por valor de 1.100 millones de dólares al año convirtiéndose en el tercer exportador mundial de un mercado estimado por los expertos en 33.000 millones para los próximos 7 años.
Una fuerte actividad de R&D siempre ha caracterizado al país que está a la vanguardia en ultimas tecnologías en varios sectores. Uno de ellos la biotecnología está representado para el sector del cannabis por Breath of Life Pharma (BOL), la empresa que abrirá pronto la mayor planta de cultivo de cannabis medicinal y centro de R&D del mundo. Una planta de un millón de pies cuadrados que permitirá a la compañía según afirma su CEO el Dr. Tamir Gedo almacenar suficiente cannabis medicinal como para aprovisionar a todos los Estados Unidos, gracias a una producción estimada de 80 toneladas.
En sus instalaciones de alta seguridad controlan cientos de cepas únicas las 24 horas del día preparados para exportarlas gracias a la vía libre a las exportaciones dada por el gobierno el pasado mes de febrero. Un hito sin precedentes que en palabras de Uri Ariel, Ministro de Agricultura, posicionará a Israel al lado de los dos países pioneros y los mayores exportadores de cannabis medicinal como son Holanda y Canadá.
Son ocho las empresas que actualmente han sido autorizadas e impulsadas por el gobierno para convertir a Israel en líder mundial en investigación de cannabis medicinal, al ser este uno de los únicos tres países que poseen un programa de investigación de cannabis patrocinado por su gobierno.
Así el ministerio de salud ya ha aprobado 150 programas de investigación de cannabis, 35 de ellos con pruebas clínicas. Concretamente se están probando los efectos de los cannabinoides (CBC) en 120 niños y jóvenes adultos con autismo en el centro médico Shaare Zedek de Jerusalén, en una prueba sin precedentes a nivel mundial. En el mismo sentido, el pasado mes, la Universidad Hebrea anunciaba que investigaría los beneficios de los componentes no psicoactivos del cannabis para tratar el asma y otras enfermedades respiratorias. Además el estudio del CBD es el centro de gran parte de la actividad investigadora sobre el cannabis medicinal en la diabetes enfermedades coronarias, curación de fracturas y de enfermedades inflamatorias, epilepsia, estrés post traumático, tumores cancerígenos, efectos secundarios de quimioterapia, esclerosis múltiple, Parkinson y el síndrome de Tourette entre otros.
Una fortaleza con olor a cannabis
Las nuevas instalaciones de BOL bien merecerían una visita de no ser por las impresionantes medidas de seguridad que lo asemejan a un centro militar de alta seguridad. Cuentan con una planta de 35.000 pies cuadrados, área de almacenamiento de 8000 pies cuadrados, 30.000 pies cuadrados de salas de cultivo de cannabis y laboratorios y 1 millón de pies cuadrados de campos de cultivo. En sus invernaderos totalmente digitalizados se controlan las 24 horas del día unas cepas únicas de las que se extraen sus diferentes componentes para su utilización en investigación y medicina. Según Gedo existen en el mundo muy pocas instalaciones que puedan realizar el proceso de extracción a gran escala como lo hacen aquí.
En BOL tienen planes para solicitar el próximo año ante la administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU (FDA) un permiso para que sus productos tengan el estatus de “nueva droga para investigación”. Ello abriría la puerta a un amplio mercado para BOL, en un momento delicado y sin precedentes en que mientras el gobierno estadounidense recibe presiones locales para despenalizar el uso del cannabis medicinal a nivel de toda la nación, ha llamado la atención a varias empresas para que moderen su lenguaje y dejen de afirmar que “el cannabis cura el cáncer” entre otras cosas.
