Algo peculiar sucede con los consumidores habituales de marihuana cuando se dan un banquete. Aun consumiendo hasta 600 kilocalorías más diariamente que la media de aquellos que no fuman, esta energía extra no se transforma en grasa. ¿Cómo es esto posible? Nuevas investigaciones al respecto develan interesantes interrogantes sobre los cannabinoides, el metabolismo y la grasa abdominal.
Marihuana y el Síndrome Metabólico
En un estudio publicado a finales de 2015, científicos de la Universidad de Miami informaron que los consumidores habituales de marihuana tenían un 54% menos de riesgo de sufrir el síndrome metabólico que aquellos que no la consumían. De acuerdo con la Clínica Mayo, el término de síndrome metabólico es referido a una serie de problemas de salud que pueden ocurrir al mismo tiempo, entre los que se incluyen:
- Alta presión sanguínea
- Altos niveles de azúcar en sangre
- Excesiva grasa abdominal alrededor de la cintura y el abdomen
- Niveles alarmantes de colesterol
Cuando estos factores ocurren al mismo tiempo, estos incrementan la disponibilidad de una persona para desarrollar enfermedades como embolias, diabetes o problemas de corazón.
El estudio de la Universidad de Miami examinó datos de alrededor de 8500 individuos a través cuestionarios nacionales sobre nutrición y salud. Los participantes del estudio se encontraban en un rango de edad entre los 20 y los 59 años, y se encontró que en los consumidores de cannabis todos estos problemas de salud eran mucho menores, poseyendo un menor riesgo de desarrollar diabetes del tipo 2.
Estos hallazgos van en línea con otros encontrados en 2013 y 2014 sobre marihuana y metabolismo, en los que se observó que los consumidores regulares tenían un IMC menor que la media y una cintura más estrecha. Frente a la epidemia mundial de obesidad que existe en la actualidad, la comunidad científica está trabajando por descubrir cómo es posible que la marihuana tenga esos efectos tan positivos en nuestro metabolismo.
Sistema Endocannabinoide y Metabolismo
Para verdaderamente entender cómo la marihuana impacta en nuestro metabolismo, es necesario conocer un poco sobre el sistema endocannabinoide (SEC). El SEC es una red de células receptoras de nuestro cerebro y cuerpo, denominadas “receptores cannabinoides”. Estos reciben instrucciones a través de unas sustancias químicas que los mamíferos producen naturalmente, los endocannabinoides. Estos son diferentes del THC o el CBD, ya que son creados dentro del cuerpo y no vienen de la planta del cannabis.
El sistema endocannabinoide conecta varias secciones básicas del cerebro que controlan el movimiento, la emoción, la producción de hormonas y los sistemas de recompensa cerebral. Es responsabilidad del SEC coordinar los mensajes entre estas partes del cerebro y las correspondientes en el cuerpo, lo que explica en gran parte por qué tenemos hambre, la razón por la que sentimos placer tras ejercitarnos o el sexo, y la causa por la que experienciamos diferentes estados de ánimo.
Los investigadores están todavía tratando de precisar el modo de funcionar y el impacto en el organismo del sistema endocannabinoide en general. Sin embargo, algunos interesantes descubrimientos sobre el metabolismo han sido realizados en los últimos años. Resulta que, cuando sentimos hambre, un endocannabinoide llamado “anandamida” es liberado en nuestro cuerpo. La anandamida es la sustancia que el THC reemplaza cuando consumimos marihuana, y este compuesto activa específicamente las células receptoras que denominamos “CB1”.
THC y grasa abdominal
En 2008, un grupo de investigadores italianos señaló el receptor del tipo CB1 como una potencial causa de obesidad. Varios estudios realizados pocos años después revelaron que aquellos que padecían del síndrome metabólico poseían además un disfuncional sistema endocannabinoide. Curiosamente, los sufridores de este tipo de enfermedades tenían una sobreestimulación de los receptores CB1.
En teoría, la sobreactivación de los receptores CB1 por el THC debería resultar en una acumulación mayor de grasa, por la estimulación del apetito, pero esto no es lo que sucede. Por alguna compleja razón, tener atracones cuando uno está en un estado de “subidón” no resulta en más grasa alrededor de la cintura. Varios experimentos realizados con ratas de laboratorio sugieren que el cannabidiol (CBD) podría ser la razón de este suceso.
El CBD es un supresor del apetito
Lo curioso de la planta de marihuana es que, al consumirla, se están ingiriendo dos sustancias que en gran medida se contradicen la una a la otra. El THC incrementa el apetito acoplándose a los receptores CB1 del cerebro, pero al mismo tiempo el CBD ordena a estos receptores a desactivarse.
Investigadores de la Escuela de Farmacia en la Universidad de Berkshire trataron a ratones macho con tres diferentes cannabinoides y observaron los efectos de cada químico en el apetito de los roedores. Los tres cannabinoides testados fueron el cannabigerol (CBG), el cannabinol (CBN) y el cannabidiol (CBD).
Los científicos encontraron que el CBN provocaba un aumento del apetito en las ratas, mientras que el CBG no tenía efecto en él. Sin embargo, el CBD tuvo sorprendentes efectos reduciendo la ingesta de alimentos por parte de las ratas durante el periodo de prueba.
Otro reciente estudio publicado en la revista Molecular and Cellular Biochemistry, mostraba que investigadores coreanos habían encontrado más efectos beneficiosos del CBD en el tratamiento y la prevención de la obesidad. Dichos efectos eran los siguientes:
- Estimular los genes y proteínas que mejoran la ruptura y la oxidación de las grasas.
- Incrementar el número y la actividad de las mitocondrias (que aumenta la capacidad del cuerpo para quemar calorías)
- Reducir la expresión de las proteínas involucradas en la lipogénesis (regeneración de células grasas).
Un futuro tratamiento con marihuana
Todos los estudios citados hasta el momento han demostrado los efectos beneficiosos que la marihuana tiene en el metabolismo humano. Aún es pronto para afirmar que consumir esta planta sea la solución a los problemas de obesidad, pero está claro que la marihuana ayuda y, es posible que en el futuro, sea un potente aliado en la lucha contra esta pandemia que asola a nuestra sociedad.
La información presentada en este artículo está dirigida a fines útiles e informativos. No debe usarse ni como recomendación ni tratamiento médico.