¿Cómo puede ayudar el cannabis a los pacientes con VIH/SIDA?

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Lazo contra el VIH y el SIDA delante de cannabis y marihuana

El cannabis es una planta con una gran variedad de efectos en el organismo, muchos de los cuales ocurren en el sistema inmunitario. Varios estudios realizados en las últimas décadas, han demostrado que la utilización del cannabis puede beneficiar a los pacientes con VIH/SIDA, mejorando considerablemente la calidad de sus vidas. Quizás el cannabis sea la forma de acabar con los problemas que esta temible enfermedad supone para los que la padecen, ¿pero cómo es esto posible?

 

El VIH y el SIDA en la actualidad

El SIDA es una de las enfermedades con peores connotaciones sociales que existen en la actualidad, llevando en muchas ocasiones a sus pacientes a sufrir estigmatización de los demás. Esto, sumado a todos los problemas de salud que puede conllevar, hace que la vida de estas personas se vea ampliamente deteriorada, y que la búsqueda de una solución sea una tarea primordial en su día a día.

El VIH o “Virus de Inmunodeficiencia Humana”, es el antecesor de la enfermedad del SIDA. Este virus se extiende a través de fluidos corporales, y ataca específicamente a las células CD4 del sistema inmunológico (también llamadas “células T”). El VIH gradualmente las irá destruyendo, y reduciendo de esta forma la efectividad del cuerpo para combatir enfermedades e infecciones.

Sin tratamiento, el VIH puede progresar al SIDA, o “Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirido”, que es la fase de la infección de VIH en la que el sistema inmune se encuentra considerablemente dañado. En esta enfermedad, las células T decaen por debajo de 200 células por milímetro cúbico de sangre. Es por ello que con SIDA, incluso las enfermedades e infecciones que son fácilmente combatidas por individuos saludables, pueden suponer una amenaza fatal.

El VIH es transmitido a través de fluidos corporales, incluyendo la sangre, el semen, el líquido pre-seminal, los fluidos vaginales, los del recto y la leche materna. En los Estados Unidos, la forma más común de transmisión del VIH es mediante el sexo o compartiendo una jeringuilla de alguien con el virus. La única forma segura de averiguar si uno tiene VIH o no, es a través de un test específico para ello.

Actualmente no existe una cura efectiva para el VIH, así que una vez es adquirido, el tratamiento ha de centrarse en controlar el virus y evitar que progrese hasta el SIDA. Una persona con SIDA debe recibir tratamiento para prevenir la muerte.

A pesar de que la terapia antiretroviral ha demostrado ser efectiva en restringir al VIH de progresar hasta el SIDA, los síntomas y efectos secundarios de la terapia a largo plazo son considerables. Náuseas, vómitos, diarrea, enfermedades cardiovasculares, ruptura del tejido muscular y daño neuropático son los efectos más comunes reportados durante el régimen de tratamiento para el VIH. La pérdida de peso debido a la náusea y la falta de apetito suponen debilidades para el sistema inmune.

Los efectos del cannabis en el VIH

Aunque los efectos secundarios de los tratamientos contra el VIH y el SIDA pueden atentar contra la calidad de vida de sus pacientes, varios estudios han demostrado que la marihuana medicinal puede ayudar a hacer estos efectos adversos más llevaderos.

Los pacientes VIH positivos que consumen marihuana medicinal han reportado tener mejoras significativas de apetito, en los niveles de dolor muscular, la náusea, ansiedad, depresión y el picor de piel. Las investigaciones han encontrado que el dolor crónico neuropático que está relacionado con el VIH puede reducirse significativamente con un consumo regular de cannabis. La marihuana medicinal también potencia el apetito y la funcionalidad diaria, ayudando a combatir la pérdida de peso y la ruptura de tejido muscular.

Las investigaciones también sugieren que consumir marihuana medicinal es seguro para los pacientes con VIH/SIDA. Un estudio reciente realizado en 2016 analizó a 955 personas co-infectadas con VIH y Hepatitis C, examinando sus contadores de células CD4. Esta investigación no encontró ninguna asociación significativa entre el uso del cannabis y el número de estas células, sugiriendo que el cannabis no tiene efectos adversos en el sistema inmune. Otro estudio mostró que los pacientes con la misma co-infección que fumaban marihuana no tenían un mayor riesgo de desarrollar fibrosis en el hígado.

También ha habido investigaciones centradas en el potencial del cannabis medicinal para frenar el virus del VIH en sí mismo. Una de las más recientes descubrió que los compuestos basados en marihuana bloqueaban la expansión del virus del VIH en las últimas etapas de la infección. Los resultados de ensayos con animales contribuyen a la teoría de que la marihuana es capaz de detener el avance del VIH. A varios monos que fueron infectados con una forma animal del virus se les administró THC durante 17 meses, observando un sorprendente descenso en el daño del tejido inmune del estómago.

 

¿Es el cannabis la solución al VIH?

Desde luego el cannabis medicinal es capaz de ayudar a los pacientes con el virus a sobrellevar sus vidas, pero por desgracia no parece ser la solución que erradique el problema. Aún no existe ninguna cura definitiva para el VIH, y la mejor forma de no sufrir su infección es previniendo que entre en nuestro organismo.

A pesar de ello, está claro que la marihuana es una herramienta que estos pacientes pueden utilizar para mejorar la calidad de sus vidas. Quizás no sea la forma de solucionar el problema, pero al menos logrará facilitar su día a día mientras esperan y confían en que una cura definitiva llegue pronto.

Fuentes:

Herb.co – Cannabis and inmune system

Medicalmarijuanainc.com – HIV and medical marijuana research

La información presentada en este artículo está dirigida a fines útiles e informativos. No debe usarse ni como recomendación ni tratamiento médico.