El poder de la descarboxilación

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Hoja de marihuana descarboxilada con fuego

Descarboxilación

¿Alguna vez has probado el cannabis bruto, sin calentar? ¿Te imaginas los efectos que puedes conseguir con ello? Pues en realidad… ninguno. Quizás con suerte puedas sentir algo, pero consumir cannabis sin descarboxilarlo antes elimina parte de sus efectos, en especial los psicoactivos. ¿Por qué ocurre esto?

 

La importancia de la descarboxilación

Para explicar en qué consiste y la importancia de la descarboxilación, antes tenemos que detenernos en la biología del cannabis.

Todos los cannabinoides encontrados en los tricomas de la planta sin calentar, tienen un grupo carboxilo extra (COOH) en su cadena molecular. Por ejemplo, el ácido tetrahidrocannabinólico (THCA) es uno de los compuestos que más prevalecen en los tricomas de las flores recién cosechadas de cannabis.

En la mayoría de los mercados, el cannabis que es distribuido en los dispensarios contiene etiquetas detalladas con el contenido en cannabinoides. En muchos casos, el THCA es el cannabinoide más presente en aquellos productos que no se han descarboxilado.

El THCA tiene varios beneficios cuando se consumen, incluidas las propiedades antiinflamatorias y neuroprotectoras. Sin embargo, el THCA no es psicoactivo, y debe ser convertido en THC a través de la descarboxilación antes de que ningún efecto se pueda sentir.

 

Beneficios de la descarboxilación

Hay bastantes razones por las cuales descarboxilar la marihuana es necesario, tanto para conseguir potentes comestibles medicinales, tinturas y lociones. Cuando descarboxilas el cannabis a una temperatura adecuada, consigues:

  • Convertir completamente el THC para sentir los efectos psicoactivos
  • Evitar el riesgo de evaporar los agentes antitumorales (contra el cáncer), los analgésicos (contra el dolor), y anti-ansiedad. Estos compuestos pueden perderse si cocinas demasiado el cannabis.
  • Conseguir potentes comestibles, tinturas y tópicos con valor medicinal intactos la mayoría de las veces.

 

¿Cómo descarboxilar el cannabis?

Existen dos formas principales por las cuales la descarboxilación ocurre; una es el calor y otra el tiempo. Secar las hojas del cannabis causará una moderada descarboxilación, lo que explica por qué muchas veces las flores de cannabis presentan pequeñas cantidades de THC acompañadas de THCA con el tiempo.

Por otro lado, fumar y vaporizar el cannabis descarboxilará de forma instantánea los cannabinoides. Esto se debe a las temperaturas extremadamente altas a las que son sometidos, haciendo que el THC se pueda inhalar de forma casi instantánea.

Aunque los cannabinoides descarboxilados pueden ser absorbidos fácilmente en forma de vapor, el cannabis en forma de brownies o galletas requerirá una cocción adecuada para producir la descarboxilación, y digerirlo adecuadamente.

Calentar los cannabinoides a temperaturas más altas puede hacer que tu cannabis se descarboxile más rápidamente, pero cocinarlos a fuego lento tiene grandes beneficios.

Al convertir el THC mediante la descarboxilación, estamos a la vez obteniendo unos aceites naturales de la cepa denominados “terpenos”. Estos compuestos solo se obtienen si este proceso se ha llevado a cabo lentamente, y otorgarán el sabor distintivo del cannabis. Si te pasas con el calor, destruirás los terpenos.

Todo va a depender de cuál es el objetivo que persigamos con la descarboxilación. Si únicamente queremos convertir el THCA en THC para sentir los efectos psicoactivos, las altas temperaturas y la cocción rápida será suficiente. Sin embargo, si buscamos también un buen sabor con nuestra cocina, el fuego lento es nuestro aliado.

 

Pasos para descarboxilar tu cannabis

Ya hemos visto la importancia de la descarboxilación y sus fundamentos. ¿Qué pasos hemos de seguir para hacerlo de forma adecuada si, por ejemplo, estamos cocinando?

 

  1. Primero empieza a precalienta tu horno a unos 110 °C, esta es la temperatura adecuada sin ser demasiado alta o baja. Una temperatura muy baja hará que la conversión de THCA a THC sea muy lenta e incluso parcial. Sin embargo, una temperatura muy elevada podría poner en riesgo el sabor de la planta, e incluso quemarla y perderla.

 

  1. Cubre tu bandeja con papel de horno y extiende los cogollos en ella. Asegúrate de que los colocas de forma uniforme, para que el calor se pueda extender por todos ellos de forma adecuada.

 

  1. Si tu horno está a 110 °C, puedes dejar los cogollos calentándose durante 50 minutos. Si tienes prisa y el tiempo se te está echando encima, puedes subir a los 120 °C y dejar el cannabis por 30 minutos. Y si dispones de mucho tiempo y quieres retener todo el sabor posible, puedes poner tu horno a 95 °C y esperar 75 minutos. Tener una alarma que te indique del tiempo que ha pasado es muy recomendable.

 

  1. Cuando sea hora de sacar los cogollos del horno, déjalos enfriar. Notarás que el color ha cambiado ligeramente de verde oscuro a un color cercano al marrón, como si estuvieran algo tostados. ¡Este es el momento en el que puedes poner tus cannabis en aceite, mantequilla o incluso tinturas! Ahora están llenos de THC.

 

¿Y si no quiero descarboxilar mi cannabis?

Aunque técnicamente es posible sentir los efectos psicoactivos del cannabis sin descarboxilar, saltarte este proceso hará que pierda gran parte de su potencial. Estarías poniendo en duda la integridad de los cannabinoides y los terpenos de la planta haciendo eso, perdiendo su potencia.

La descarboxilación puede ser un proceso largo y algunas veces aburrido, pero la espera merecerá la pena una vez sientas los efectos del resultado.

La información presentada en este artículo está dirigida a fines útiles e informativos. No debe usarse ni como recomendación ni tratamiento médico.

·Referencias:

Leafly.com – What is decarboxylation

Merryjane.com – Cannabis decarboxylation methods