Desconocimiento provoca alerta sobre los riesgos del cannabis medicinal en forma de cogollo

El Instituto de Salud Pública de Chile (ISP) alertó a la comunidad sobre los riesgos del cannabis medicinal consumido bajo la forma de planta de (cogollo), debido a que aún se desconocen los efectos en el organismo de todos sus componentes. Según el ISP, esto tendría el potencial de poner en riesgo la salud de las personas. 

Se trata del comunicado lanzado esta semana por el ISP, en que aseguran que la cannabis, entendida como las sumidades floridas de la planta, contiene por lo menos 80 cannabinoides identificados. Sin embargo, añaden “sólo existen estudios de las propiedades terapéuticas de dos de ellos, el Tetrahidrocannabinol (THC) y Cannabidiol (CBD)”.

Según el profesor Raphael Mechoulam conocido como el padre del THC al haberlo aislado y estudiado, hoy sabemos que en el cannabis hay hasta 60 componentes de la misma estructura, más o menos, y más de 400 componentes de estructura muy diferente. Se trata de 400 compuestos químicos no cannabinoides, tales como terpenos, flavonoides, fenoles, entre otros, que según la alerta del ISP, podrían ser riesgosos para quienes están en tratamiento médico debido a las posibles interacciones con otros fármacos.

¿Protección para la gran industria farmacéutica?

“Consumir cannabis en forma de cogollo, ya sea vía respiratoria, digestiva u otra, es un riesgo para la salud debido a que se desconocen los efectos de la gran mayoría de sus componentes, y es muy posible que se produzcan interacciones químicas y farmacológicas. Todos estos riesgos son más graves en menores de 21 años debido a que el sistema nervioso central no ha terminado de madurar”, afirmó Carlos Bravo, Jefe Subdepartamento Control de Comercio Exterior, Estupefacientes y Psicotrópicos.

En nuestra opinión, parece lógico ya que el cannabis en forma de cogollo no necesariamente ha pasado por los análisis y procesos de producción que pudieran entregar un producto final consistente y con unos niveles de CBD medidos y conocidos para responder a la posología recomendada para determinada dolencia. Sin embargo, también vemos una llamada de atención para proteger a la lenta y pesada macro industria farmacéutica que esta tardando en entrar de lleno en el efervescente negocio del cannabis.

Autorizaciones para plantaciones de cannabis

En cuanto a las plantaciones de cannabis para fines medicinales de los clubes cannábicos, la Ley N° 20.000 del Ministerio del Interior establece que estas requieren autorización del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Internamente, se estableció un Protocolo de Colaboración y Coordinación entre el SAG, la Subsecretaría del Interior y el Instituto de Salud Pública (ISP) para que conjuntamente expidan dichas autorizaciones.

“El ISP se pronuncia técnicamente sobre la finalidad declarada por quien solicita la autorización de plantación de cannabis, en lo relativo al resguardo de la salud pública y en este caso los clubes no cuentan ni con la autorización del SAG, ni la validación técnica del ISP para el uso medicinal.”, señaló Bravo.

Un solo producto no plantearía los riesgos del cannabis medicinal

Existe un enorme potencial de negocio en Chile si tenemos en cuenta que según el ISP, tan solo existe hoy en Chile un medicamento basado en cannabis registrado y autorizado para uso personal con receta médica al cumplir con los requisitos reglamentarios de calidad, y al haber demostrado ya suficiente seguridad y eficacia. Formulado en base a THC y CBD, este extracto de cannabis fabricado por un laboratorio nacional está indicado en el tratamiento de la espasticidad muscular en pacientes con esclerosis múltiple. El médico prescriptor supervisa estrictamente el tratamiento con el extracto de cannabis y debe informar al ISP en base a su Programa de Farmacovigilancia activa, sobre posibles reacciones adversas.  Esto según Bravo se ve justificado para evitar que los usuarios “consuman productos artesanales de dudosa procedencia y composición desconocida”.

“El producto está estandarizado y se conoce exactamente sus componentes y cantidades, además de estar elaborado por un establecimiento autorizado bajo las normas de Buenas Prácticas de Manufactura, que garantizan su calidad.”, afirma Bravo.

Pero el ISP también apuesta por la investigación y aprobó el primer estudio clínico en Chile de un fármaco en base a cannabis. Se trata del “Ensayo Clínico Doble ciego, Aleatorizado, Controlado con placebo y de grupos paralelos para la evaluación de la eficacia de un Extracto de Cannabis Medicinal, como coadyuvante en la Disminución del Dolor Oncológico”.