En opinión de Marcelo Rubinstein, un reconocido neurobiólogo altamente involucrado con el cannabis desde la perspectiva académica, no solo se detecta un grado grave de “ desinformación sobre el cannabis ” y prejuicios sobre la temática en algunos actores sociales, sino que en ciertos ámbitos académicos se intenta “invisibilizar” lo relativo al cannabis medicinal.

Teniendo prejuicios es difícil avanzar en ciencia, y Rubinstein, desde su perspectiva científica, alerta sobre los intentos de “invisibilización” y resistencia de ciertos sectores académicos y la falta de conocimiento que hay sobre el cannabis medicinal. Y tal como precisa en esta editorial de opinión:

“Salvo algunas pocas excepciones, es impresionante ver el grado de improvisación para tomar decisiones, casi siempre antojadizas o prejuiciosas respecto a este tema”

Marcelo Rubinstein aborda el tema del cannabis como algo que toca la cotidianeidad de la sociedad. Por su faceta mediática señala toda la cobertura actual, el análisis histórico de la prohibición y los cambios que se están sucediendo en los distintos países, mientras la científica es naciente: se conocen algunas propiedades terapéuticas del cannabis pero hay muchísimas otras por descubrir. Respecto a la perspectiva política y legislativa, en la mayoría de lugares sigue tratándose a la sustancia como una droga prohibida, si bien hay una demanda efervescente de usuarios medicinales que reclaman su reglamentación y legalización.

Derribar mitos para atajar la desinformación sobre el cannabis

Rubinstein es optimista en cuanto a que es posible cambiar de opinión para las personas que tienen preconcebido su esquema de pensamiento, una vez que son capaces de leer y escuchar sin prejuicios. Un tema de especial importancia es el pensamiento colectivo con la idea, muy viva y debatida en estos momentos, de que el consumo de cannabis va unido a la adicción. Sin embargo, remitiéndonos a la ciencia, el porcentaje de los consumidores de cannabis que reportan adicción es muy bajo. Es más, según ya publicamos en este medio, incluso existe evidencia científica de que el cannabis podría ser utilizado para tratar ciertas adicciones.

A pesar de las cifras, el científico destaca lo difícil que resulta encontrar homogeneidad tanto en el ámbito científico, periodístico, legislativo como incluso en los propios grupos de debate enfocados en la temática.

“Abunda la ignorancia, tenga la formación que tenga….Incluso en el mundo de los médicos”.

Otra observación es que en el sector médico argentino en general se actualizan en base a los boletines de los visitadores médicos, unos meros comerciales de los productos de sus laboratorios. Dado que en Argentina no existe ningún laboratorio que produzca derivados de cannabis medicinal, “el grado de desinformación es grave”.

Respecto a la presencia en la formación, Rubinstein explica que el sistema endocannabinoide con presencia en prácticamente todos los circuitos del ser humano se estudia con mucho detalle en fisiología o en farmacología, pero no se lo menciona en la Facultad de Medicina de la UBA. excepto en toxicología. Y de nuevo por prejuicios al estar clasificado el cannabis como una sustancia tóxica se produce un manto de ocultamiento del tema, de invisibilización.

“Hay un manto de ocultamiento sobre el cannabis”

ONGs como Mamá Cultiva, ciudadanos que están pensando en problemas

Para Marcelo Rubinstein, hay en general una buena conexión entre ciencia y otros actores sociales. Y da el ejemplo de Mamá Cultiva y otras asociaciones que se han acercado a el, en las cuales una actitud de aprender y gran receptividad unidas a que utilizan los conocimientos científicos a su favor las hace mas humanas, “ciudadanos que están pensando en problemas”.

No así los políticos, que según este académico están tan preocupados por no chocar contra instituciones y prejuicios que dejan que sus intereses predominen y cierran ojos, boca y oídos, estos últimos como si según Rubinstein dijeran “esto es demasiado, no me cuentes más porque si lo entiendo voy a tener que cambiar mi postura y voy a tener problemas”.

Finalmente, apunta al rol positivo de los medios que se solidarizan con pacientes y familias planteando su enfoque en la salud e incluso como expresa Rubinstein “casi te diría de Derechos Humanos”.

Marcelo Rubinstein es  investigador superior del CONICET  en el Instituto de Investigaciones en Ingeniería Genética y Biología Molecular “Dr. Héctor N. Torres” (INGEBI-CONICET). Desde 2016 es miembro de la Academia Mundial de Ciencia (TWAS, The World Academy of Science), una institución que incentiva el avance de la ciencia en países en desarrollo. Esta Academia, además, lo premió en 2014 en la categoría Biología “por su significativa contribución para la comprensión de los genes involucrados en los comportamientos asociados al apetito, la adicción y la obesidad”.

Este reconocido neurobiólogo organizó en 2017 el evento “Cannabis Sapiens” en el CONICET. Allí, científicos, juristas, legisladores, médicos y representantes de ONG  debatieron durante tres jornadas. Además, integró el comité científico del 1º Congreso Latinoamericano sobre Cannabis Medicinal.

Extraído del articulo de opinion del Dr. Marcelo Rubinstein (especial para Agencia CTyS–UNLaM Ciencia, Tecnología y Sociedad dependiente de la Universidad Nacional de La Matanza)