No hay que ser un genio para suponer que conforme envejecemos nuestros huesos se van deteriorando, ¿pero tiene que ser este siempre el caso? En la batalla contra las predisposiciones genéticas y la edad los factores ambientales cumplen un importante papel, y el consumo de cannabis podría ser uno de ellos. Esto nos dirige a una interesante pregunta, ¿puede el cannabis fortalecer tus huesos?
Tus huesos están constantemente cambiando de forma y tamaño, debido a factores genéticos pero también ambientales. Después de que tus huesos paren de crecer, los cambios diarios en tu esqueleto van a depender en gran manera de tu estilo de vida y las actividades que les ordenes realizar a tus huesos.
Cada día, el simple estrés de vivir y moverse causa pequeñas roturas en tu esqueleto, las cuales han de ser reparadas mientras duermes. Con el objetivo de tener unos huesos sanos y fuertes, este proceso natural de reparación necesita continuar (y paralelamente, conforme más edad tenemos más nos cuesta dormir).
A partir de los 20 años aproximadamente el crecimiento de los huesos se detiene, y habrá dependido principalmente de tu actividad motora mientras eras un niño. Unos 10-15 años más adelante, tus huesos empezarán lentamente a perder masa ósea y a debilitarse poco a poco.
Si el estilo de vida y los factores ambientales tienen un impacto en la salud de los huesos, ¿cómo puede el cannabis ayudar? Sorprendentemente, investigaciones recientes han mostrado que la marihuana puede estimular el metabolismo óseo conforme envejecemos.
El metabolismo óseo (o remodelación de huesos), es el proceso de eliminación de las células inservibles de los huesos y su sustitución por otras nuevas. Cuando envejecemos, el metabolismo óseo tiende a detenerse y el cuerpo emplea menos tiempo en la producción de nuevo material de huesos y más en la reparación de los mismos. Sin embargo, un estudio realizado en 2009 por la Universidad de Escocia de Edimburgo encontró que el cannabis podía tener un efecto diferente y fortalecer los huesos al envejecer las personas.
Utilizando modelos roedores, los investigadores descubrieron que los cannabinoides pueden tener efectos negativos en los huesos en desarrollo de los jóvenes. Sin embargo, tenían efectos positivos en los ratones de más edad. En estos últimos ratones, la misma cantidad que causaba problemas a los más jóvenes podía reducir la pérdida de huesos y el exceso de acumulación de grasa en los mismos. La acumulación de esta grasa contribuye a enfermedades de huesos como la osteoporosis.
Otros estudios en la misma línea muestran que los endocannabinoides, las sustancias naturales que el cuerpo produce similares al psicoactivo THC, regulan la masa ósea, la pérdida de huesos y el funcionamiento de sus células. Además, los cannabinoides han mostrado estimular la generación de nódulos y colágeno en cultivos de células, y se ha encontrado que el CBD (principal no-psicoactivo de la marihuana), inhibe la reabsorción de los huesos.
Como hemos visto, ya hay resultados prometedores en el posible fortalecimiento que el cannabis ofrece a los huesos de mayor edad. Sin embargo, existe aún más evidencia de que la planta puede tener un importante efecto directo en las enfermedades óseas relacionadas con la edad, ayudando a mejorarlas.
Durante la osteoporosis tus huesos se desgastan gradualmente, haciéndoles muy vulnerables a roturas y fracturas. El problema principal es que el cuerpo elimina las células óseas antes de que pueda crear nuevas que las reemplace, con lo que la masa y resistencia de los huesos es cada vez menor.
Los estudios mencionados anteriormente muestran por qué el cannabis puede ser beneficioso en el tratamiento de la osteoporosis. Los compuestos de la planta pueden ayudar a regular el metabolismo de los huesos, ralentizando la forma en la que los mismos se rompen y son reabsorbidos en tu organismo.
No solo eso, sino que el CBD también parece ser eficaz para quienes experimentan fracturas de huesos durante la osteoporosis. Este cannabinoide puede fortalecer la reparación ósea con la fabricación de huesos más resistentes, y haciéndolos menos propensos a romperse de nuevo.
Hay también algunas interesantes investigaciones sobre el cannabis como posible tratamiento para la osteoartritis. En esta enfermedad, son los cartílagos que protegen a las articulaciones los que se deterioran, lo que causa que estas choquen y se provoque inflamación y dolor.
Una investigación realizada en 2016 encontró que los tratamientos con cannabinoides podían enlentecer la progresión de la enfermedad. El equipo trató con unas células sintéticas similares a las presentes en los cartílagos con osteoartritis, y las pusieron en contacto con un cannabinoide parecido al THC.
Los investigadores encontraron que el cannabinoide parecía ralentizar la rotura del cartílago, lo cual trasladado al cuerpo humano es un buen indicador de la efectividad del cannabis al tratar esta enfermedad.
¿Tienes alguna experiencia con el cannabis y los huesos que quieras compartir, o algo que te haya llamado la atención? ¡Deja tus comentarios aquí abajo! Estaremos encantados de leerlos.
La información presentada en este artículo está dirigida a fines útiles e informativos. No debe usarse ni como recomendación ni tratamiento médico.
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