La vaporización es uno de los métodos más saludables de consumir cannabis. Los vaporizadores calientan la planta lo justo para que se emita vapor sin llegar a la combustión, evitando muchas partículas tóxicas. Sin embargo, existe una gran enorme variedad de vaporizadores con distinta tecnología en el mercado, y a veces resulta muy difícil elegir. ¿Qué es lo que debemos tener en cuenta antes de comprar uno?
Control de la Temperatura
Para conseguir todos los beneficios del cannabis la temperatura es extremadamente importante, ya que aquellas muy altas pueden quemar los componentes de la planta. Los diferentes compuestos del cannabis tienen distintos puntos de ebullición, con lo que es necesario aplicar un calor específico para transformarlos de sólidos a gaseosos.
El punto de ebullición para el THC es de 157 °C, aunque también dependiendo de la presión ejercida por la cámara de aire puede variar un poco. La mayoría de los vaporizadores calientan la temperatura en un rango de 180-200 °C, con lo que no habría problema.
Hay que tener en cuenta también que dependiendo del producto, el calor necesario también varía. Durante la vaporización, los aceites y ceras por ejemplo, necesitan una temperatura más alta que las hojas secas de cannabis.
Convección vs. Conducción
El mecanismo de calentamiento de los vaporizadores puede afectar de gran manera a la calidad del vapor, además de que ciertos mecanismos son más saludables que otros.
El calor de convección, por ejemplo, utiliza un elemento calorífico que nunca entra en contacto con el material del cannabis. En vez de eso, lo que hace es calentar el aire alrededor de la planta, lo que provoca la vaporización del compuesto.
Por otro lado, el calor de conducción es un método más barato y común de vaporización, pero en este caso el elemento calorífico está en contacto con el cannabis. Esto significa que el vaporizador tiene más probabilidades de quemar la planta de una manera similar a cuando se fuma, y el calor aplicado es menos uniforme.
Si estás invirtiendo en un vaporizador para alejarte de fumar, el vapor por convección sería la opción más saludable. Sin embargo, si prefieres buscar alternativas más baratas y convenientes de consumir cannabis, los vaporizadores por conducción podrían ser una buena opción de compra.
Materiales de un Vaporizador
Para una segura experiencia de vaporización, es muy importante prestar atención a los materiales de los que está hecho el dispositivo. Algunos componentes, como el plástico, producen gases al ser expuestos al calor o a variaciones bruscas de temperatura.
Los vaporizadores que contienen plásticos próximos al elemento calorífico deberían ser evitados, ya que pueden liberar químicos como el Bisfenol A (BPA) al vapor, un compuesto que actúa de manera similar a los estrógenos en el cuerpo. Por otro lado, algunos metales también pueden ser problemáticos, pues unos tienen menos resistencia al calor que otros. Aquellos que son oxidables a altas temperaturas pueden liberar carcinógenos en el vapor producido.
Para evitar estos problemas, es conveniente optar por materiales que han sido médicamente testados en el laboratorio, conteniendo acero inoxidable o titanio de grado 1 o 2. Materiales como la cerámica o el cristal también son recomendables.
Si tu vaporizador contiene alguno de los siguientes cuatro elementos, deberías considerar comprar uno diferente:
- Aluminio
- Aleación de titanio
- Otras aleaciones de metales
- Plásticos
Portátil vs. Sobremesa
La siguiente gran decisión que tomar es elegir entre un modelo portátil o de sobremesa. Como el propio nombre indica, un vaporizador de sobremesa es difícil de transportar y es un dispositivo diseñado para ser utilizado en casa.
Entre los vaporizadores portátiles existe una amplia gama de diseños y distintas funcionalidades, las más conocidas son las plumas de vapor. Entre sus numerosas ventajas se encuentra la facilidad para ser llevados a cualquier lugar, pero poseen funcionalidades más limitadas. Por otro lado, la mayoría de los vaporizadores portátiles emplean el calor de conducción.
Un dato importante a la hora de elegir los vaporizadores portátiles es asegurarse de que la batería sea de litio, ya que es más duradera que las de otro tipo. Además, es recomendable comprar aquellas con un interruptor, ya que también aumentará su vida útil y permitirá un control más efectivo de la temperatura.
Por otra parte, los vaporizadores de sobremesa tienen el impedimento del transporte, pero la mayoría de ellos utiliza el calor de convección. Muchos de ellos poseen diales de control de la temperatura, gran variedad de accesorios y una mayor resistencia. Además, el vapor que producen suele ser de mayor calidad que el de los portátiles, y la experiencia puede ser disfrutada por un grupo de personas.
Un último consejo antes de comprar
Todos los apuntes expuestos en este artículo son solo indicaciones básicas sobre la enorme variedad que existe de vaporizadores. A la hora de decidir si comprar uno de ellos o no, lo más importante es preguntarnos si se adapta a nuestras necesidades y a lo que esperamos del dispositivo, ya que las circunstancias de cada persona son únicas y distintas.
La información presentada en este artículo está dirigida a fines útiles e informativos. No debe usarse ni como recomendación ni tratamiento médico.