Una nueva App quiere hacer más seguro el consumo de cannabis

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Illustration of an isolated hand with a smart watch displaying a marijuana leaf

La App ‘Am I Stoned’ esta diseñada para ayudar a las personas a reconocer el nivel de alteración que el consumo de cannabis les ha producido. Es el trabajo de un grupo de investigadores de la Universidad de Chicago preocupado por encontrar un instrumento de autoevaluación que permita a los usuarios saber cuan alterados están tras el consumo de cannabis en su entorno natural y con las herramientas que habitualmente están a su alcance como es el Smart phone.

 

 

Evaluar alteración por consumo de cannabis en tu entorno

Aunque algunos estudios han demostrado que el cannabis puede alterar la memoria, el tiempo de reacción y la atención, estos se han realizado mediante ensayos clínicos en general, al ser difícil evaluar esta alteración en un entorno natural. Pero un grupo de investigadores ha desarrollado una App prototipo llamada “Am I Stoned” que podría ayudar a los consumidores de cannabis a comprender cómo les afecta la sustancia mediante la realización de una serie de sencillas tareas basadas en Smart phones.

Una prueba de velocidad de pulsación ayuda a los usuarios de la App a evaluar el nivel de alteración producido por el consumo de cannabis. Crédito imagen: HARRIET DE WIT

Elisa Pabon, estudiante de doctorado en la Universidad de Chicago, ha presentado los resultados de las pruebas iniciales de la App en la reunión anual de la Sociedad Americana de Farmacología y Terapéutica Experimental durante las jornadas de Biología Experimental de 2018 celebradas del 21 al 25 de abril en San Diego. Esta reunión reúne anualmente a 14.000 científicos y expositores internacionales en torno a los últimos conceptos científicos y hallazgos de investigación que configuran los avances clínicos de docenas de áreas científicas, desde laboratorio hasta investigación traslacional y clínica.

Mejorar la seguridad del consumo de cannabis

El equipo de investigadores fue liderado por Harriet de Wit, profesora en el Departamento de Psiquiatría y Neurociencia Conductual de la Universidad de Chicago quien explica en el abstract que “Uno de nuestros objetivos a largo plazo es que la App mejore la seguridad del consumo de cannabis haciendo que los usuarios individuales sean más conscientes de su grado de alteración. Al recopilar datos de los usuarios en el campo, la aplicación también contribuirá al conocimiento científico general en términos de cómo afecta el cannabis a los usuarios”.

“Uno de nuestros objetivos a largo plazo es que la App mejore la seguridad del consumo de cannabis haciendo que los usuarios individuales sean más conscientes de su grado de alteración”.

Como paso previo para el desarrollo de una App de teléfono móvil que pudiera utilizarse en un entorno natural o real, los investigadores examinaron la utilidad de varias tareas para evaluar la alteración, pero en un entorno de laboratorio controlado. Pidieron a 24 consumidores de cannabis sanos que no consumían a diario que tomaran una cápsula que contenía o bien un placebo o bien 7,5 o bien 15 miligramos de tetrahidrocannabinol (THC), el componente del cannabis que hace que las personas sientan los efectos psicotrópicos. Luego, los participantes del estudio completaron tareas estandarizadas basadas en computadora que son conocidas por ayudar a detectar deficiencias, así como tareas basadas en Apps en un iPhone, que podrían usarse para evaluaciones más breves fuera del laboratorio. Ni los participantes ni los investigadores sabían quién recibió el placebo y quién recibió THC.

Los investigadores detectaron con éxito alteraciones derivadas del THC al realizar tres de las cuatro tareas de la computadora y una de las tareas del iPhone. El estudio también mostró que los usuarios eran generalmente conscientes de su alteración.

“Los efectos del THC sobre el rendimiento pueden ser sutiles, por lo que necesitamos tareas altamente sensibles para detectar deficiencias”, dijo Pabon. “Es probable que las tareas de la computadora, que tardaron de 15 a 20 minutos en completarse, fueran más sensibles a la alteración causada por el THC porque brindaban más oportunidades para detectar un efecto del fármaco”.

Aunque la aplicación no pretende predecir la capacidad de una persona para conducir o participar en actividades que puedan causar daño, los investigadores planean utilizar lo que están aprendiendo para desarrollar una aplicación que las personas puedan usar para evaluar su propio rendimiento. Esto requeriría que una persona complete las tareas cuando esté sobria para proporcionar información de referencia personalizada que podría usarse en el futuro para evaluar su nivel de alteración después de usar cannabis.

Los investigadores también esperan utilizar los hallazgos de este estudio para mejorar la sensibilidad de las tareas basadas en la app para detectar la alteración inducida por el THC y eventualmente poder implementar la aplicación en un entorno más natural.

Resulta muy interesante que el estudio haya sido presentado ante científicos que realizan investigación farmacológica básica y clínica en los sectores académico, industrial y gubernamental. Descubren y desarrollan nuevos medicamentos y agentes terapéuticos que combaten las enfermedades existentes y emergentes, y aumentan el conocimiento sobre cómo la terapéutica afecta a los humanos.

Este estudio fue financiado por el Instituto Nacional de Abuso de Drogas. El abstract se encuentra en este enlace.