El elevado costo energético podría reducirse incorporando más energía renovable en la industria del cannabis, una imparable consumidora de recursos. Así lo propone MITU Resources al adquirir “ WindShark ”, una tecnología de turbinas eólicas de eje vertical que la empresa pretende implantar en el sector del cannabis de California.
Producir unos pocos kilos de cannabis puede tener el mismo coste ambiental que atravesarse siete veces todo Estados Unidos manejando. Evan Mills, científico senior del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley de la Universidad de California, fue uno de los primeros investigadores en cuantificar la cantidad de energía consumida en las operaciones legalizadas de cultivo de cannabis en interiores, estimando que en 2011 representaba el 1% del consumo total de electricidad en EE. UU. y un costo de $ 6 mil millones por año. Además calculó que anualmente, dicho consumo produce 15 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero (CO2), equivalentes a los tres millones de autos promedio. Su cifra fue corroborada después por un estudio de New Frontier de 2017.
Ante estos hechos no son pocos los tecnólogos que ofrecen soluciones. La tecnología de iluminación LED es de la que mas se habla pero poco se habla de la generación de la energía que estas tecnologías mas eficientes requieren para funcionar. Es el caso de MITU Resources Inc. que ha firmado un Acuerdo de Licencia y Distribución Exclusiva mundial (exceptuando Canadá) con HeadWind Technologies Ltd. para desarrollar, comercializar, y distribuir las invenciones relacionados con” WindShark “, una novedosa turbina eólica de eje vertical de autoencendido.
Energía eólica para cultivar cannabis en cualquier emplazamiento
Entre los factores limitantes para la implantación de la eólica a escala comercial en los cultivos de cannabis se cuentan que la mayoría son de alta potencia y son costosas de adquirir y de mantener mientras las tecnologías existentes de turbinas eólicas a microescala no producen energía a velocidades del viento inferiores a los 7 metros por hora (mph), y no alcanzan la potencia máxima hasta más de 30 mph. Sin embargo el diseño de WindShark inspirado en la geometría y la dinámica operacional de las branquias de un tiburón ofrece una solución al capturar el flujo de aire a partir de velocidades muy bajas y desde cualquier dirección del viento. Esto se debe a la forma de la compleja pala de alta eficiencia que es escalable y logra arrancar a velocidades de viento por debajo de 2 mph alcanzando eficiencias máximas entre 6 y 10 mph. El WindShark también es relativamente silencioso y gira a un ritmo más lento que es más seguro para pájaros y murciélagos.
Esta capacidad de generar energía con vientos de menor velocidad, hará que WindShark pueda implantarse hasta tres veces más que las pequeñas turbinas eólicas convencionales ofreciendo rentabilidad económica. Pero no solo sus componentes son de última tecnología. Para la preparación de su lanzamiento comercial, los prototipos WindShark de última generación han sido impresos en 3-D y roto-moldeados, y para la futura producción a gran escala están considerando el moldeo por inyección.
El Sr. Simeón Leonardo Reyes Francisco, CEO de MITU Resources, comentó: “……. WindShark podría ser ideal para numerosas aplicaciones sin explotar, particularmente en proyectos con un consumo de energía pico más bajo y en áreas con velocidades de viento bajas que anteriormente no cualificaban para la generación de energía eólica. ”. “Una de las oportunidades más emocionantes para aplicar la tecnología de WindShark es en el mercado de cannabis regulado emergente de California, donde los productores de interior deben cumplir con las leyes ambientales con respecto a las fuentes de energía renovables. WindShark puede ayudar a lograr esto y reducir drásticamente el costo de funcionamiento de un invernadero o instalación de cultivo en interiores”.
Impulso renovable en la industria del cannabis
Producir energía mediante eólica presenta la “desventaja” de un costo inicial del montaje muy elevado así como costes altos de mantenimiento. Sin embargo a largo plazo este coste se amortizará gracias a unas facturas eléctricas mucho mas reducidas, y el potencial que ofrece al productor de cannabis de lograr su independencia energética a largo plazo pudiendo incluso vender el exceso de energía a la red en momentos de menor uso para poder equilibrar su saldo entre consumo y generación.
La iluminación es otra tecnología con potencial para impulsar lo renovable en la industria del cannabis. Esta puede representar hasta la mitad del uso de energía de un productor de cannabis, el cual pretende recrear de forma permanente las condiciones naturales para el crecimiento de las plantas. Ello actualmente se consigue utilizando unas súper potentes luces de sodio de alta presión (HPS), tanto que son comparables a las utilizadas en los quirófanos del hospital, proporcionando cerca de 500 veces la iluminación recomendada para la lectura. Los LED, a pesar de ahorrar mucha energía, han sido considerados por muchos productores como menos efectivos y más costosos que las luces HPS. Los LED dicen, están bien para la fase vegetativa, donde las raíces y las hojas se desarrollan, pero de acuerdo con los productores, no tanto para la floración que es cuando las plantas sacan sus cogollos, llegando en ocasiones a tardar hasta 4 semanas mas en salir que con las luces HPS.
Todo es consumir energía en el cultivo. Para conseguir múltiples cosechas al año, además de dar esa luz a la plantas, los productores necesitan enchufar el aire acondicionado para garantizar que las habitaciones permanezcan a una temperatura precisa y equilibrada. Y el consumo suma y sigue….los deshumidificadores utilizados para prevenir el moho, las bombas para reintroducir el dióxido de carbono que se bombea para reforzar el crecimiento, los sistemas de riego, a menudo mangueras conectadas a las plantas necesitan traer el agua de los depósitos….. Todo ello para conseguir cepas sanas y cogollos bien pesados.
Mucha energía que la tecnología eólica podría perfectamente cubrir proporcionando un impulso renovable en la industria del cannabis……
